sábado, 27 de febrero de 2010

Purgatorio


Romeo Castellucci me hizo vivir los cinco minutos más perturbadores que he experimentado, no sólo ya en el teatro, sino en cualquier manifestación artística. Su visión extrema y actual de la Divina Comedia de Dante no es apta para todos los públicos. Es una obra hipnótica, surrealista a veces y que apela al inconsciente. Enfrenta al espectador a una experiencia cercana a la catarsis de la tragedia griega. En ella nos muestra la violencia de una familia tradicional, acomodada, incluso culta. Es Purgatorio un viaje al abismo que te adentra en el tema de la pederastia. Castellucci no se posiciona, no juzga, sino que nos vomita paulatinamente, con calma, los terribles hechos. El público intuye que algo va mal y que algo va a ocurrir. No hace falta mostrar nada. Con el corazón en un puño y en un silencio aterrador somos testigos de la crueldad humana. Siento vergüenza, me hundo en la butaca y quiero desaparecer. Acaba la función. Tardo en reaccionar. Por fin, aplaudo a rabiar.

Canción del día: "The Rip" (Portishead)
http://www.youtube.com/watch?v=MKVBtEuPSwc

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