martes, 27 de abril de 2010

Por las calles de tu ciudad


Llega el atardecer en mi habitación. Se cuelan los últimos rayos de sol por la ventana y puedo sentir la melodía entrando por los poros de mi piel y  fluyendo por los más recónditos rincones de mi cuerpo. Dudo si compartir la experiencia con el resto del mundo, pero no, decido que no. Es un momento íntimo y es para mí.
La música de The Go-Betweens nunca pasará de moda, porque nunca estuvo de moda. Lo suyo fue el POP. Sí, con mayúsculas. Forster-McLennan formaron una de las parejas imprescindibles de compositores de canciones de gusto exquisito. Forster era el raro, oscuro y literario. McLennan el luminoso, melódico y melancólico. Sus canciones hacen que me sienta orgulloso de mis gustos, conforman una personalidad. Si te gustan The Go-Betweens ya no hay vuelta atrás. No perderás ni cinco minutos de tu tiempo de melómano en escuchar basura. Irás al grano porque ellos pusieron el listón muy alto en tu conciencia musical.
The Go-Betweens se incrustaron en mi corazón, y lo hicieron para quedarse.

http://www.youtube.com/watch?v=3XDmasbARtE

viernes, 23 de abril de 2010

Un mundo sin libros


¿Y si no tuvieras derecho a leer? ¿Si estuviera realmente prohibido y perseguido? ¿Si tuvieras que recurrir a la clandestinidad para poder disfrutar de un buen libro?
Fahrenheit 451 es la temperatura a la que empieza a arder un libro. Así lo describió Ray Bradbury en su famosa novela de ciencia ficción acerca de un futuro sin libros. Años más tarde sería adaptada al cine de forma maravillosa por el genial François Truffaut. En la película un disciplinado bombero es el encargado de quemar los libros prohibidos, que representan el mal y son los responsables del sufrimiento humano. El bombero se encuentra en una disyuntiva. Se ve obligado a escoger entre su seguridad personal, encarnada por una conformista esposa y un trabajo macabro, y su libertad intelectual, representada por una revolucionaria maestra que se atreve a leer y a vivir, y a la que debería seguir en un viaje hacia la libertad donde existe un mundo habitado por los Hombres-Libro, donde cada persona se encarga de memorizar un libro para así transmitirlo a las próximas generaciones.
Tanto la novela de Bradbury como la película de Truffaut adquieren hoy en día una dimensión espeluznantemente realista.
Yo ya estoy pensando en que libro voy a memorizar.

“La sola sospecha de que en el futuro el arte resultará devorado por la ciencia me angustia. Todos los días topamos con personas que desean la destrucción de la sabiduría humanista recogida por los hombres para poder manejar a estos como máquinas. Hitler, sin ir más lejos. El tema de Fahrenheit 451 surgió de esta obsesión y del descubrimiento de un documento de 1790 que exigía a los bomberos norteamericanos la quema de cualquier libro de influencia británica en las colonias. El firmante de esa orden era nada menos que Benjamin Franklin”.
Ray Bradbury
Canción del día: "The Book of Love" (The Magnetic Fields)
http://www.youtube.com/watch?v=Ox6aHGmfxB8

martes, 20 de abril de 2010

Pop con mostacho

Tachenko "Os Reís Porque Sois Jóvenes"

Cándido y el Dr. Robert se entretenían haciéndose preguntas sobre ciclistas ganadores de etapa del Tour, sobre las causas que explicasen el amor que sentían hacia las pelis de Bergman, debatían la conveniencia de poseer una vasta cultura literaria, y fantaseaban acerca de la remota posibilidad de que a un legendario pivot de baloncesto ucraniano le gustase la música indie.
Tachenko es un grupo al que se le nota demasiado su amor por el pop de toda la vida. Al escuchar una de sus canciones crees conocerla desde hace tiempo, y te preguntas cómo es posible que no se haya compuesto antes, cómo es posible que no se te haya ocurrido a ti. Porque es perfecta.
Algunas veces, Cándido y el Dr. Robert  hablaban de cosas serias, como si pudiera existir algo más serio que una buena canción pop.

http://www.youtube.com/watch#%21v=TJmP9ajDNZ0

jueves, 15 de abril de 2010

Las lechuzas no son lo que parecen


Suena una música, lenta e hipnótica. Es una música de ensueño que te transporta a un oscuro bosque. Hay una suave brisa que sopla a través de unos árboles sicomoros. Se ve la luna llena y se oye el ruido de una lechuza. La música llega al clímax y apareces en la cafetería de un pueblo aparentemente apacible. La especialidad de la casa es la tarta de cereza. Comes un trozo y todo cambia. Aparece la mujer del leño y te susurra: "Algunas palabras están esperando a ser comprendidas".
La música se ralentiza y vuelves al bosque oscuro. Detrás de un árbol brilla una luz desde donde aparece un enano que camina y habla al revés. Murmura algo acerca de una chica triste y solitaria. Su nombre es Laura Palmer. ¿O habría que decir era? En las profundidades de ese bosque se esconde el trágico misterio.

http://www.youtube.com/watch#!v=4F-aDwgrHBE

sábado, 10 de abril de 2010

La vida en un día


Cuando me entero de alguien que no ha escuchado "A Day in the Life" (The Beatles) experimento dos sensaciones. La primera es de incredulidad: ¿cómo es posible, de dónde ha salido éste o ésta? La segunda es de envidia: recuerdo la primera vez que la escuché y pienso en lo que daría por poder sentir ese escalofrío de nuevo.
Mucho se ha escrito sobre esta canción. Ha sido descrita como un sobrio retorno al mundo real tras un mal "viaje". También como una morbosa celebración de la muerte. Como una desilusión con los límites de la vida humana.
Para mí, es la canción de los Beatles. Todavía hoy, escuchada por enésima vez, me sigue estremeciendo la voz de Lennon. Todavía hoy me sigue poniendo los pelos de punta el crescendo orquestal con el último acorde de piano, que parece poner fin al mundo.
¿De qué trata "A Day in the Life"? ¿De leer las noticias en el periódico? ¿De correr para no perder el bus? Es mucho más que eso. Se refiere a la inquietante posibilidad de que toda una vida entre en un día. De que tu vida quepa en una canción.
Aparece una voz triste, interrumpida por otra más inquieta. La batería dialoga con las voces. Y llega el apocalipsis sónico. Me encantaría colocarte. Sugarplum fairy, Sugarplum fairy.

http://www.youtube.com/watch?v=bBJj10rYmdg

lunes, 5 de abril de 2010

Siempre hace viento en Semana Santa


Como todo el mundo sabe la Semana Santa es una fiesta inquieta. Cada año cae en diferente fecha. Pero, ¿qué o quién decide esa fecha? ¿Cómo se fija? Desde el Concilio de Nicea (hace casi 1.700 años), así: la Pascua de Resurrección es siempre el primer domingo después de la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera.
Pues ya es casualidad que el viento todos los años acuda puntualmente a la cita.
Mi primer recuerdo ventoso se remonta a la edad de seis años cuando descubrí el origen del viento, de dónde procedía. En el cole, había un compañero poco agraciado auricularmente. "¿Qué es el viento?"  le preguntábamos. "Tus orejas en movimiento", respondíamos cruelmente. Desde aquí un saludo y muchas y sinceras disculpas.
Ya en la adolescencia supe que el viento poseía el don de la oportunidad. En un partido de baloncesto lancé un triple para ganar un partido pero una ráfaga de fuerte viento desvió la trayectoria de la pelota. No es ninguna excusa. El lanzamiento fue perfecto. Eolo, me debes tres puntos.
Años más tarde fue el responsable de mi cuerpo extraño. Decidí salir a correr en un día de viento cuando algo se me introdujo en el ojo. Una doctora gorda, que ironía, me dijo que tenía un cuerpo extraño... en el ojo.
Por último, todavía tengo la esperanza de que cumpla su parte del trato. Pacté con el viento que si levantaba la falda de mi vecina estudiaría matemáticas. Y yo aprobé.

Canción del día: "Touch me I´m Going to Scream Part II" (My Morning Jacket)
http://www.youtube.com/watch#!v=pKCraa-tdD4

jueves, 1 de abril de 2010

La densidad de un sofá


Era un mundo nuevo para mí. Bueno, y lo sigue siendo. Entrar en una tienda de sofás es adentrarse en la dimensión desconocida. Te sientas, te estiras, los pruebas todos hasta que parece que vayas a ser engullido por algún sofá hambriento o cansado de aguantar tanto culo maleducado. Te entran ganas de poner los pies encima de la mesa del vendedor para comprobar si es cómoda y resistente.
He aprendido lo importante que es saber escoger un sofá. Ni demasiado duro, ni demasiado blando. Tener un buen sofá proporciona categoría, por lo que no hay que precipitarse. No comprendo cómo la gente es tan descuidada a la hora de elegir un sofá. Existen sofás lujosos que al acostarte en ellos te llevas una gran decepción.
El mundo del sofá tiene sus propias reglas. Pobre de tí si osas transgredirlas. Esto sólo puede entenderlo quien haya crecido sentado en un buen sofá. Sucede como con quien ha leído buenos libros o escuchado buena música de joven. Un buen sofá crea buenos sofás, un mal sofá crea malos sofás. Es así como funciona.
Hay gente que conduce automóviles de lujo pero tienen en su casa sofás de segunda o tercera categoría. Esas personas no me merecen excesiva confianza. Cualquiera que tenga dinero puede comprar un coche caro. Para adquirir un buen sofá no basta con el dinero. Hace falta juicio, experiencia y cierta filosofía, y tener claro lo que es y representa un sofá.

Canción del día: "Title and Registration" (Death Cab For Cutie)
http://www.youtube.com/watch?v=Yl6Cq2mOUF8