sábado, 27 de noviembre de 2010

Caramelos envenenados

The Delgados "Hate"

El mejor truco del diablo fue convencer al mundo de que no existía. ¿Cómo lo hizo? Mostrándose irresistible.
The Delgados, grupo escocés con nombre de ciclista despistado, nos hizo morder el anzuelo de las diez píldoras pop que componen su mejor disco, "Hate" (2002). Las canciones son caramelos envueltos en papel brillante. Pero su interior, en lugar de azúcar, esconde grandes dosis de veneno y resentimiento. Nos dicen que el odio está en todas partes, únicamente falta que miremos hacia adentro. Es posible que los componentes de la banda acabaran odiando estas melodías envolventes ya que les resultó imposible mejorarlas, lo que les llevó a la separación.
Sin lugar a dudas, así da gusto envenenarse.

http://www.youtube.com/watch?v=Ip5rpaVStxs

viernes, 19 de noviembre de 2010

Donde todo empezó


Desconozco la fecha exacta. Probablemente ellos tampoco la recordarán. Pero hay días que no son como los demás, que se escapan de la rutina para volverse trascendentes. Como aquel día.
En un viaje por el tiempo me trasladé al lugar donde cruzaron sus miradas por vez primera, y así pude reparar una deuda pendiente con mi yo más íntimo y que arrastraba durante toda una vida. Me sentí bien. Pude abstraerme y mi mente, como de costumbre, comenzó a divagar. Ya os estaba pensando.
Tú, con la seguridad que proporciona la inconsciencia, decidiste mover ficha. Te acercaste comprobando que tus sospechas no eran infundadas. Era un bellezón. "¿Bailas?", confiando en el as que guardabas en la manga. Tenías dotes de buen bailarín. Ella accedió, en una decisión de múltiples efectos secundarios. No sé, debieron ser esos ojitos azules. ¡Ay, qué difícil es guardar la distancia adecuada! Te creciste y te creíste vencedor, pero al intentar jugar con su falda, las cartas mostraron la cruel realidad. "Habrá tiempo para eso" vaticinó y acertó ella. Porque ellas siempre ganan.
Es incomprensible tratar de comprender qué razones mueven a dos personas a emprender un viaje sin retorno, a conocerse y someterse a la montaña rusa de las relaciones. Por suerte, ellos lo hicieron.
El resto es historia.

martes, 16 de noviembre de 2010

Risas congeladas


En una enorme estancia blanca, unos hombres conducen a un condenado hacia la puerta que le llevará a la muerte. Detrás, a unos cuantos metros, otro grupo de personas, como una gran mancha negra, arrastra al verdugo, que se resiste a realizar su trabajo y acaba desmayándose porque no quiere matar.
El humor no es para tomárselo a broma. Cruelmente divertida, paradigma del humor negro español, "El verdugo" (1964) es, probablemente, la mejor comedia española de todos los tiempos. Isbert, Azcona y Berlanga en estado puro.
Me imagino al Generalísimo viéndola en sus aposentos y no entendiendo nada, claro.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Desaparezca aquí


Da rabia comprobar que has llegado 20 años tarde a la lectura de una novela.
Menos que cero (1985, el título está inspirado en una canción de Elvis Costello) es el primer libro de Bret Easton Ellis y se convirtió en una obra de culto, buque insignia de la conocida como generación MTV. El autor de American Psycho narra, con un estilo directo y escalofriante, las peripecias de un grupo de adolescentes ricos y a la deriva en los años ochenta, donde cada joven tiene su propio camello, en una sociedad que mide las emociones en fajos de billetes. La frialdad de Clay, el protagonista, resulta estremecedora: "No hay nada que me haga feliz. No hay nada que me guste. No quiero que me importe nada. Si me importan las cosas es peor, es sólo otra cosa más de la que preocuparse. Es menos doloroso si no te importa nada".
"Desaparezca aquí", expresión que el protagonista lee en un tablón de anuncios y que se repite en su mente como un mantra a lo largo de la novela y que Nacho Vegas, nuestro Dylan ¿o nuestro Cohen?, adoptó para titular unos de sus discos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Estafados por la vida


“No sé en qué consiste el porvenir, no sé qué es lo que quieren que quiera...”
La vida de cada uno, que está hecha de decisiones diarias, suele ser un proyecto en la juventud y una pieza que no encaja en el puzzle que es la madurez.
¿Qué es la vida?  No es lo que esperaba.
Willy Loman como símbolo de la tragedia del hombre corriente en una sociedad que lo aniquila. ¿Cómo reconocer a los Willy Loman? Es muy fácil. Son aquellos que cuando terminan de pagar el coche, se les estropea. Aquellos que trabajan durante toda la vida para pagar una casa, y cuando por fin es suya no queda nadie para vivir en ella. Aquellos como tú y yo. Porque la vida consiste en ir perdiendo cosas. Siempre es así.

"El que siga habiendo tantos Willy en el mundo se debe a que el hombre se supedita a las imperiosas necesidades de la sociedad y se anula como individuo" Arthur Miller.