viernes, 23 de abril de 2010

Un mundo sin libros


¿Y si no tuvieras derecho a leer? ¿Si estuviera realmente prohibido y perseguido? ¿Si tuvieras que recurrir a la clandestinidad para poder disfrutar de un buen libro?
Fahrenheit 451 es la temperatura a la que empieza a arder un libro. Así lo describió Ray Bradbury en su famosa novela de ciencia ficción acerca de un futuro sin libros. Años más tarde sería adaptada al cine de forma maravillosa por el genial François Truffaut. En la película un disciplinado bombero es el encargado de quemar los libros prohibidos, que representan el mal y son los responsables del sufrimiento humano. El bombero se encuentra en una disyuntiva. Se ve obligado a escoger entre su seguridad personal, encarnada por una conformista esposa y un trabajo macabro, y su libertad intelectual, representada por una revolucionaria maestra que se atreve a leer y a vivir, y a la que debería seguir en un viaje hacia la libertad donde existe un mundo habitado por los Hombres-Libro, donde cada persona se encarga de memorizar un libro para así transmitirlo a las próximas generaciones.
Tanto la novela de Bradbury como la película de Truffaut adquieren hoy en día una dimensión espeluznantemente realista.
Yo ya estoy pensando en que libro voy a memorizar.

“La sola sospecha de que en el futuro el arte resultará devorado por la ciencia me angustia. Todos los días topamos con personas que desean la destrucción de la sabiduría humanista recogida por los hombres para poder manejar a estos como máquinas. Hitler, sin ir más lejos. El tema de Fahrenheit 451 surgió de esta obsesión y del descubrimiento de un documento de 1790 que exigía a los bomberos norteamericanos la quema de cualquier libro de influencia británica en las colonias. El firmante de esa orden era nada menos que Benjamin Franklin”.
Ray Bradbury
Canción del día: "The Book of Love" (The Magnetic Fields)
http://www.youtube.com/watch?v=Ox6aHGmfxB8

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