Puede resultar desalentador para muchos escritores constatar que la mejor novela del siglo XXI ya haya sido escrita. Es una afirmación muy categórica y también incierta, por los pocos años que llevamos de centuria, pero se me antoja muy complicado que alguien pueda superar "2666" de Roberto Bolaño. Tampoco importa, la buena literatura no es competición. Lo que sucede es que esta novela-total del autor chileno tiende a empequeñecer otras grandes obras. Bolaño, sin proponérselo, o quizás sí, nos ha legado un clásico moderno, el Quijote de nuestros días. "2666" es una novela póstuma y Bolaño, ante su inminente muerte, pensó la obra en cinco partes independientes aunque todas hilvanadas a través de Benno von Archimboldi, el escritor escurridizo y perseguido, protagonista e hilo conductor que aboca al lector en una vorágine de sensaciones. Sería una lástima dejarse amedrentar por la envergadura de esta obra magna, unas 1100 páginas, pues se estaría privando de uno de esos momentos especiales en la vida de un lector.
Canción del día: "El hombre que casi conoció a Michi Panero" (Nacho Vegas).
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