domingo, 13 de febrero de 2011

Fred y Ginger


Iban paseando a orillas del río Moldava cuando fueron sorprendidos por una estampa que les hizo retroceder muchos años, a aquellos musicales de Broadway donde una pareja bailaba con la cámara, cambiando así la forma de entender el baile en el cine. Y ahí siguen, más de medio siglo después, bailando en un país frío y de la vieja guardia comunista. Los efectos de la globalización. Un Fred de cemento abraza a una Ginger de cristal.
Los entendidos en arquitectura califican este asombroso edificio danzante de Frank O. Gehry y Vlado Milunic de postmoderno y aseguran que la sensación de movimiento se consigue gracias a las curvas y piernas inclinadas de Ginger frente a la disposición irregular de las ventanas de Fred.
Los no entendidos, como ellos, ven a Fred con su sombrero de copa y a Ginger con la falda al viento en una postura mil veces vista y que ya forma parte del patrimonio cultural de nuestra memoria.
Cheek to cheek.

http://www.youtube.com/watch?v=DyfqW6td-yA

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