Un recóndito y estrecho lugar donde los diagnósticos del Doctor Robert campan a sus anchas. Pasen y lean con que ojo clínico disecciona el mundo pagado de sí mismo. Y si no se quieren pasar, de todas formas lean. Lo del 27 es un asunto personal que viene de muy lejos entre el número y el facultativo.
jueves, 17 de junio de 2010
Ya empezó el Mundial
Todos los equipos ya han jugado al menos un partido y, hasta ahora, lo más destacable es el terrible ruido producido por unas maquiavélicas trompetitas de plástico llamadas vuvuzelas. Son de uso exclusivo del fútbol surafricano y su sonido imita el barrito de los elefantes. Ese ruido molesto puede llegar a los 140 decibelios, el doble que una aspiradora y algo más que una bocina.
Se podría decir que las vuvuzelas molestan a todos, menos al que la toca. Jugadores, técnicos, aficionados... El clamor en contra del instrumento es total.
Los aficionados presentes en Suráfrica se pelean por conseguir el remedio contra la enfermedad: los vuvustop, unos tapones que reducen el ruido en 80 decibelios. Eso, para los estadios. Pero ¿y en casa? ¿cuál es la solución? Yo bajo el volumen y pongo música. Otra solución sería, visto el nivel mostrado por los equipos, apagar la tele. Parece ser que las vuvuzelas son tan molestas que impiden a los jugadores marcar goles.
http://www.youtube.com/watch?v=4QIAv2EoIP0
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